Comprar o vender participaciones sociales es algo frecuente, pero puede que no sea una mera cuestión entre el que quiere reducir su participación en el capital social y aquel otro que, lo que desea, es entrar o adquirir mayor peso en la sociedad.
En ellas se transmite la propiedad de un porcentaje del capital de una sociedad anónima o limitada. Su realización es posible siempre que no se contradiga lo dispuesto en la legislación española o en los estatutos de la sociedad. Las partes tienen libertad para fijar el precio que deseen y tendrán que justificar al notario autorizante la forma de pago de dicho precio.